El sitio web «Let Me Google That For You» se popularizó en la década de 2010 por proporcionar un servicio sarcástico que generaba enlaces personalizados para simular la búsqueda de una pregunta en Google. La herramienta mostraba lo sencillo que podía ser para la persona encontrar la respuesta por sí misma, a menudo llevando un tono de burla. Con la evolución tecnológica, ha aparecido una versión similar utilizando ChatGPT, señalando cómo las respuestas automáticas pueden ser percibidas también como descorteses en ciertos contextos, especialmente en el ámbito profesional.
Perder el tiempo
Utilizar herramientas que automaticen respuestas, como «Let Me Google That For You» o «Let Me ChatGPT That For You», puede ser visto como un gesto de mala educación en situaciones donde se espera una interacción más humana y personalizada. Aunque pueda ser divertido para el remitente, este tipo de respuestas puede no ser útil ni cortés, especialmente cuando la persona espera una opinión genuina o experta.
Consejo para emprendedores:
Fomenten en sus equipos la práctica de responder preguntas de manera considerada y personalizada, especialmente cuando se trate de clientes o colegas. El uso excesivo de respuestas automáticas puede debilitar las relaciones profesionales y personales.
Sin alucinaciones
Compartir resultados directamente de modelos de inteligencia artificial sin verificar su precisión puede ser problemático. Los grandes modelos de lenguaje pueden generar errores o información imprecisa que, si no se maneja correctamente, podría llevar a malentendidos o la propagación de información falsa.
Consejo para negocios:
Asegúrense de que todo el contenido generado por IA y compartido externamente sea revisado y corroborado. Aprendan a utilizar estos modelos como una herramienta de inicio para la investigación en lugar de como la única fuente de información.
No hay nada malo en utilizar herramientas
El uso de inteligencia artificial en la respuesta a preguntas es aceptable siempre y cuando se maneje de forma adecuada. Los empresarios deben recordar que estas herramientas son un complemento y no un sustituto de la interacción humana y la experticia personal.
Consejo para la mejora continua:
Integren la IA de maneras que aumenten el valor de las respuestas humanas, utilizando la tecnología para obtener datos y luego personalizando la comunicación basada en esos datos.
Conclusiones
Si bien la tecnología como «Let Me Google That For You» y las herramientas basadas en IA como ChatGPT pueden ser útiles en ciertos contextos, su uso inapropiado puede ser visto como una falta de cortesía o un serio defecto en la comunicación interpersonal. Para negocios y emprendedores, es vital utilizar estas herramientas con sensibilidad y siempre teniendo en cuenta el contexto humano. La personalización y la precisión son cruciales para mantener la calidad y la calidez de las interacciones personales y profesionales.